La gestión de Javier Milei tomó decisiones controvertidas, como la eliminación del cupo trans en el sector público y el desmantelamiento del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Además, sus funcionarios realizaron comentarios que refuerzan estereotipos sobre la comunidad. Los diplomáticos destacaron su compromiso con la igualdad y la justicia.
A tan solo cinco días de la realización de la Marcha del Orgullo de Buenos Aires, la más grande del país, representantes de 29 embajadas y de la Unión Europea en Argentina se unieron bajo el nombre “Diplomáticos por la Igualdad” para expresar su solidaridad y compromiso con los derechos de las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer (LGBTIQ+), tanto en Argentina como a nivel global, aunque el mensaje pareció estar dedicado al gobierno de Javier Milei. La declaración fue publicada en el sitio de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires.
La gestión de Milei es señalada por implementar medidas que impactan negativamente a la comunidad LGBT, particularmente en cuanto a derechos laborales y de inclusión social.
Una de las acciones más destacadas fue la eliminación de empleos asignados mediante la Ley de Cupo Trans, que establece un mínimo de 1% de puestos en el sector público para personas trans. La justificación del gobierno es su política de austeridad para reducir el gasto público, argumentando que estos empleos deben ser ocupados por quienes tengan las mejores calificaciones, sin tomar en cuenta el género o la orientación sexual. No obstante, esta decisión provocó preocupación en la comunidad, ya que el acceso al empleo es un factor crucial para reducir la exclusión y la vulnerabilidad de este grupo.
Además de los despidos, desde la comunidad LGBT se denunció un aumento en episodios de discriminación y hostigamiento desde la llegada de Milei al poder. Personas trans despedidas indicaron que sufrieron humillaciones y bloqueos en sus lugares de trabajo, y en algunos casos, la negación de acceso a recursos como el correo institucional y la comunicación con sus colegas.
También se cuentan el desemantelamiento del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Además, hay un importante cantidad de declaraciones discriminatorias de funcionarios de Milei, como la canciller Diana Mondino, que comparó a las personas LGBT con “tener piojos”, y al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que sostuvo que para su gobierno existen solamente “dos géneros” y sostuvo: “Rechazamos las identidades sexuales que no se alinean con la biología”.
Por otra parte, aunque no forman parte del gobierno de Milei, su biógrafo, Nicolás Márquez, es conocido por sus posturas abiertamente homofóbicas. Dijo, por ejemplo, que “cuando el Estado promueve, incentiva y financia la homosexualidad está incentivando una conducta autodestructiva”, que “una persona de tendencia homosexual vive 25 años (promedio) menos que una persona heterosexual”, que un homosexual “tiene 14 veces mayor propensión al suicidio, el 80% de las personas en Occidente con VIH son homosexuales”. Todas, afirmaciones falsas.
Agustín Laje, escritor y amigo de Milei, es conocido por sus posturas conservadoras y críticas hacia el movimiento LGBTQ+. Recientemente dijo que “la homosexualidad es una agenda impuesta por organismos internacionales para destruir los valores tradicionales”.
Esta iniciativa de la diplomacia internacional en Buenos Aires tiene sus raíces en la Coalición por la Igualdad de Derechos (ERC), fundada en 2016 durante la Conferencia Global de Derechos Humanos LGBTI en Montevideo. Desde entonces, la ERC ha trabajado sin cesar para promover y proteger los derechos LGBTIQ+, colaborar con organizaciones civiles y multilaterales y asegurar que estos derechos se respeten en cada país. La declaración subraya que los principios de dignidad e igualdad de las personas son universales y que los derechos humanos amparan a todas las personas sin excepción.
“Somos aliados de todas las personas que desean ser quienes son y amar a quienes aman”, afirmaron los diplomáticos en el comunicado, destacando que la justicia y la libertad están directamente vinculadas y son esenciales para los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
Los embajadores y representantes diplomáticos enfatizaron que en muchos lugares, las comunidades LGBTIQ+ enfrentan crecientes hostilidades, desinformación y fobia debido a su orientación sexual, identidad o expresión de género. Este tipo de discriminación, manifestada en persona o en espacios virtuales, pone en riesgo la cohesión social, el bienestar ciudadano y el desarrollo de las democracias.
La declaración también incluye un compromiso explícito de estos diplomáticos para actuar y brindar apoyo a la comunidad LGBTIQ+ cuando sea necesario, reafirmando la importancia de la justicia y la igualdad para fortalecer democracias inclusivas, diversas y pacíficas. Asimismo, consideran que las sociedades que protegen la igualdad de derechos son más capaces de enfrentar los retos globales y geopolíticos, incluso en épocas de crisis.
“Honramos la valentía de los defensores de los derechos humanos, activistas, periodistas y grupos de la sociedad civil que luchan por visibilizar los desafíos de la comunidad LGBTIQ+”, añadieron en el comunicado. Además, los representantes recalcaron su compromiso de escuchar, aprender y actuar contra toda forma de discriminación, tanto en sus propios países como en el exterior.
La lista de embajadas firmantes incluye a Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, México, Nueva Zelanda, Reino Unido, Suecia, Suiza y otros países europeos y americanos, junto con la delegación de la Unión Europea.