En un contexto donde la sobrealimentación se ha convertido en una tendencia global, el ayuno secuencial surge como una alternativa para mejorar la salud metabólica sin recurrir a dietas extremas.
Más que una estrategia para perder peso, este método se presenta como una forma de optimizar el funcionamiento del organismo y recuperar hábitos alimenticios más naturales.
El ayuno secuencial, defendido por el doctor Frédéric Saldmann, propone reducir el número de horas de ingesta de alimentos para permitir que el cuerpo descanse y realice procesos de regeneración celular.
Su práctica más común es restringir la alimentación a una ventana de 8 horas al día y ayunar durante las 16 horas restantes.